jueves, febrero 11, 2016

INFORMATION OF DALLAS

https://twitter.com/DallasFed?refsrc=email

Average house price house for sale  Austin Decreased slightly in December to $ 272,466.However, year after year price growth was 9.7  percent, double the growth for Households in Texas in general. Inventories of homes fell to a supply of 2.5 months, while  Existing home sales in December violated alltime   high. Employment growth and population  in 2016. They are comparable to last year, the Local housing  markets Should grow at a healthy pace.

LA COSA ES EN MILWAUKEE







Alfredo, tomorrow night at 21:00 ET Hillary Clinton and Bernie Sanders will take the stage again in Milwaukee to discuss another time.

We have three reasons to tune in this event:

1) Hillary and Bernie going to talk about the real issues that matter to American families - rather than, as you know, not to derogate called Obamacare,

2) Do not reverse the progress we have made under President Obama

3) Unlike when listening to the candidates, the anti-woman, anti-immigrant and anti-minority rhetoric words are not heard.

it will be a great opportunity to learn all about how the Democrats are going to keep this country forward.

Trust me, you do not want to miss this event - all you have to do is turn the TV on PBS tomorrow at 21:00 ET, or visit PBS.org, where you can see all the action.

http://www.pbs.org/

martes, febrero 09, 2016

JOSE TORO HARDY NOS COMENTA




Con preocupación observamos la profundización de la crisis que afecta a Venezuela. Cobra vida propia y cada vez toma más cuerpo y velocidad. ¡Luce indetenible! El presidente le ha achacado la culpa a una “guerra económica” y le ha dicho a los venezolanos que hay una “huelga de inversionistas”.
¿Cuál es el origen de esta situación. ¿De quién es la culpa de la escasez que impera y de la falta de inversiones a la cual se refiere el primer mandatario?
Me viene a la memoria un episodio que explica muchas cosas. Se trata de imágenes ampliamente difundidas en todos los medios de comunicación. En ellas se veía al presidente Chávez, parado en una esquina de la plaza Bolívar de Caracas, tronando instrucciones al Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.
– “¿De quién son esos negocios –preguntaba el presidente- ¡Exprópiense!” y detrás se oía la voz del alcalde Jorge Rodríguez:
– “Como no señor presidente”.
– “Y este edificio aquí cuál es?”, preguntaba nuevamente Chávez, a lo cual el alcalde Rodríguez contestaba:
– “También es un edificio que tiene locales comerciales de propiedad privada”.
– “¡Exprópiese, señor alcalde!. ¡Exprópiese, exprópiese!”
– “¿Y este edificio?” –continuaba Chávez.
– “Es un edificio que tiene comercios privados de joyería”.
– “¡Exprópiese!”
– “De acuerdo”, respondía el alcalde.
– “¿Y aquél edificio allá en la esquina?” interrogaba mientras señalaba a lo lejos con la mano, a lo cual el alcalde informaba:
– “También son edificios que tienen locales comerciales”.
“Exprópiese!”.
¡¡¡ Expropiar, expropiar, expropiar !!! repetía obsesivamente el mandatario.
En sus “Aló Presidente” amenazaba continuamente con expropiaciones a diestro y siniestro. En una ocasión lo vimos llamar en vivo e increpar al presidente de un banco extranjero en el país. “Tenga cuidado con lo que va a decir”, le advertía. Su modus operandi consistía en intimidar.
En el año 2008 se expropiaron todas las plantas cementeras del país. En el 2009 se expropió la planta productora de pastas de Cargil. Ese mismo año se expropiaron los molinos de Monaca, que producían harina de maíz, pastas, etc. Se expropiaron igualmente las plantas de Aceite Diana, Lácteos Los Andes y las principales torrefactoras de café de Venezuela entre las cuales recordamos a Fama de América y Madrid. Siguieron en la lista las cadenas de supermercados Cada y Éxito, Owens Illinois, Agroisleña, así como las empresas que suministraban gas doméstico a los hogares de Venezuela.
Además de las expropiaciones antes citadas, se nacionalizaron las empresas siderúrgicas y las de aluminio, muchas de Guayana así como las de servicios petroleros en el Zulia. La cifra de empresas expropiadas se ubica en torno a unas mil quinientas.
Ni qué decir del campo venezolano donde por una u otra vía, cerca de cuatro millones de hectáreas que antes eran productivas en manos del sector privado fueron a parar a manos del Estado y se han hundido en un abismo de improductividad. ¿Recuerdan el Hato Piñero y tantos otros?
El resultado de esa cruzada expropiadora es que prácticamente todos las empresas que pasaron a manos del Estado están técnicamente quebradas y el denominador común es que los bienes que solían producir no se consiguen, siendo la causa fundamental de la escasez que abruma a los venezolanos. Además, la seguridad jurídica brilla por su ausencia. !Nunca habíamos conocido una situación semejante!
A la incertidumbre que situaciones como esas generan en los productores, se suma la “huelga de dólares” en que incurre el Estado que no entrega las divisas que requiere el sector productivo para importar las materias primas y demás insumos, incluyendo repuestos para las maquinarias y equipos.
Y además está el tema de los controles de precios. ¿Quién se atreve a invertir para ponerse en manos de algún burócrata que fija discrecionalmente el precio de los bienes que va a producir?
Para colmo a los inversionistas extranjeros no les permiten repatriar dividendos. Muchos han asumido grandes pérdidas borrando de sus balances las inversiones que tienen en Venezuela.
¿Y tienen aún los bríos de hablar de “guerra económica” o “huelga de inversionistas?”
Como si lo anterior fuera poco, vemos al jefe de Estado, desencajado, profiriendo insultos y llamando ladrón al presidente de la Polar, quien más bien debería ser condecorado por su empeño de seguir produciendo e invirtiendo.
No le arriendo la ganancia al mandatario. El país entero sabe que sin Polar la escasez arreciaría en términos exponenciales y el hambre terminarían por agotar la paciencia de los ciudadanos. Las encuestas muestran que el 85% de los venezolanos se oponen a cualquier medida que adopte el gobierno contra esa empresa.
Y ahora se agotan los inventarios. ¡Ya estamos en extra inning!
petoha@gmail.com
@josetorohardy

CONDUCTA EN LA MESA

17 reglas de conducta en la mesa

La manera en que te comportas a la mesa dice mucho de quién eres, por ello, aquí te presentamos algunos consejos a seguir.

17 reglas de conducta en la mesa
Dentro de cada hombre hay un caballero. Las reglas de etiqueta fueron creadas para destacar tu clase y, de paso, conquistar los ojos y los corazones de las mujeres más exigentes.
 
Luego de traer hasta ti las reglas para convertirte en un seductor y nuestro manual de vinos para solteros (parte I y II), te presentamos las 17 reglas de conducta que debes seguir cuando estés a la mesa.
 
1. Si los comensales ya están sentados a la mesa y llega alguien, no se debe saludar ni de mano ni de beso, pues se supone que la persona que llega trae las manos sucias.
 
2. En una cita de negocios se puede comenzar por una bebida y pan; pasados 15 minutos se ordenan los alimentos.
 
3. El anfitrión es quien da la pauta para comenzar a comer, ya sea tomando los cubiertos o bien, diciendo “buen provecho”. En una cita de negocios da la pauta la persona que invita.
 
4. La servilleta siempre debe cubrir ambas piernas y no se debe remover a pesar de que no haya comida sobre la mesa. Si te vas a levantar unos momentos, la servilleta se deja a la izquierda del plato o encima de la silla.
 
5. Queda estrictamente prohibido empujar el plato cuando termines de comer algún platillo.
17 reglas de conducta en la mesa
6. Prohibido introducir bebida a la boca cuando se tiene un bocado dentro. Así sólo conseguirás que la chica a la que tratas de impresionar salga corriendo.
 
7. No se debe rodear el plato con los brazos. ¡Jamás lo hagas!
 
8. Levantar el meñique al asir un vaso o copa no es sinónimo de estilo, así que es un gesto que debes evitar a toda costa.
 
9. Jamás dejes una cuchara en un vaso o taza.
 
10. Corta la carne bocado a bocado. Si la cortas toda antes de comenzar a comerla, no serás bien visto por tus suegros o tu jefe.

11. Está de sobra decir que no debes llevarte a la boca grandes bocados.
Reglas de conducta en la mesa
12. No se debe dejar comida en la cuchara o el tenedor que estés usando.
 
13. Jugar con los cubiertos o tamborilear los dedos sobre la mesa son conductas que sólo están “permitidas” para tus sobrinos más pequeños.
 
14. Por más que te haya gustado, sólo está permitido saborear la salsa sobrante de un guisado con un trozo de pan dos veces.
 
15. Los dedos sólo deben tocar el mango de los cubiertos.
 
16. En caso de que te encuentres en un restaurante, la etiqueta dicta que le hables de usted al mesero. Jamás deberás hacerlo a gritos, tronando los dedos o la boca, ni tocando la copa con un cubierto. Mucho menos diciéndole “joven”.
 
17. En un restaurante se debe hablar en voz baja, con el fin de no molestar a otros comensales.

LA INDUSTRIA PETROLERA y la CRISIS





La industria del petróleo vive su crisis más profunda desde la década de los 90.
Las compañías que habían alcanzado récords de utilidades en los últimos años ahora no generan ganancias, por lo que han frenado hasta dos terceras partes de sus plataformas y han tenido que disminuir significativamente las inversiones en exploración y producción. Se calcula que 250.000 trabajadores petroleros han perdido sus empleos y la fabricación de equipos de perforación y producción también está en declive.
Todo esto se debe al desplome de los precios del crudo, que bajaron más del 60 por ciento desde junio de 2014. Durante el año pasado los precios se recuperaron en varias ocasiones, pero el barril de petróleo se derrumbó este 2016 a su nivel más bajo desde 2004. Los ejecutivos piensan que pasarán varios años antes de que el precio regrese a los 90 o 100 dólares por barril, la norma general durante la década anterior.
¿Por qué bajó tan rápido el precio del petróleo? y ¿Por qué ahora?
Son preguntas complicadas pero, en esencia, se puede explicar con el concepto económico de la oferta y demanda. La producción de Estados Unidos casi se duplicó en años recientes, por lo que dejó de importar petróleo, y este ha tenido que ubicarse en otros mercados.
El crudo de Arabia Saudita, Nigeria y Argelia, que antes se vendía en Estados Unidos, tuvo que comenzar a competir de manera repentina en los mercados asiáticos, por lo que sus productores debieron bajar los precios. La producción y exportación en Canadá e Irak aumenta cada año. Incluso los rusos, con todo y sus problemas económicos, han mantenido la extracción de petróleo.
Sin embargo, algunos indicadores señalan que Estados Unidos y otros países productores de petróleo están reduciendo su producción por los recortes en las inversiones de exploración. Pero la reducción en las tasas de producción no se ha dado con suficiente rapidez, pues aumenta con la producción de nuevos proyectos en aguas profundas del Golfo de México y Canadá.
Del lado de la demanda, las economías europeas y los países en desarrollo son débiles y los vehículos utilizan sus combustibles cada vez con mayor eficiencia, así que la demanda se ha rezagado un poco.
¿A quién beneficia la caída en los precios?
Cualquier conductor ha notado una baja en los precios de la gasolina. También se han desplomado los precios del diésel, el aceite para sistemas de calefacción y el gas natural.
La reciente caída en los precios de la energía (ahora en Estados Unidos la gasolina regular cuesta, en promedio, menos de 2 dólares por galón, lo que representa una baja de 14 centavos con respecto a los precios de hace un año) beneficia mucho a los grupos de menores ingresos, pues los costos del combustible consumen una proporción significativa de sus ingresos. Los hogares que usan aceite para la calefacción también están ahorrando.
¿Quién pierde?
Para empezar, los países y estados productores de petróleo. Venezuela, Irán, Nigeria, Ecuador, Brasil y Rusia son unos cuantos de los petroestados que sufren turbulencias económicas, e incluso políticas. Es probable que los estados del Golfo Pérsico inviertan menos en el extranjero y tal vez recorten la ayuda que dan a países como Egipto.
En Estados Unidos, Alaska, Dakota del Norte, Texas, Oklahoma y Louisiana enfrentan retos económicos. Chevron, Royal Dutch Shell y BP anunciaron que harán recortes en sus nóminas para ahorrar efectivo, a pesar de que su situación es mucho mejor que la de los pequeños productores independientes de petróleo y gas que gastan sus dividendos, venden los activos y registran pérdidas netas. Otras compañías han acabado con sus dividendos.
Cerca de 40 compañías de EstadosUnidos se han acogido a la legislación de protección en caso de quiebra, la cual limita las cantidades que deben pagar a sus acreedores.
¿Qué pasó con la OPEP?
Según los analistas, un factor en la drástica caída de los precios es la renuencia de la OPEP para intervenir y estabilizar los mercados, pues la opinión generalizada es que hay exceso de oferta.
Irán, Venezuela, Ecuador y Argelia han ejercido presión para que el grupo recorte la producción y estabilice los precios, pero Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros aliados del Golfo se niegan a tomar esa medida. Además, Irak extrae más y se espera que Irán vuelva a convertirse en un exportador importante gracias al reciente acuerdo nuclear.
Los funcionarios de Arabia Saudita han declarado que si recortan la producción y los precios suben perderán participación en el mercado, y lo único que lograrán es beneficiar a sus competidores. Afirman estar dispuestos a dejar que los precios del petróleo bajen mucho más, pero algunos analistas piensan que solo quieren aparentar dicha indiferencia.
Si los precios se mantienen bajos durante un año más, por lo menos, el recién coronado Rey Salman podría tener dificultades para persuadir a otros miembros de la OPEP a mantenerse firmes ante las tensiones financieras. El Fondo Monetario Internacional calcula que Arabia Saudita y sus aliados del Golfo Pérsico perderán más de 300 mil millones de dólares en utilidades este año.
¿Existe una conspiración para hacer que bajen los precios del petróleo?
Circulan varias teorías de conspiración. Incluso algunos ejecutivos petroleros reconocen, en privado, que los saudíes, al igual que Estados Unidos, tienen la intención de debilitar a Rusia e Irán. Después de todo, bajar los precios del crudo en la década de 1980 ayudó a derrotar a la Unión Soviética.
Pero no existen pruebas para fundamentar estas teorías y es raro que Arabia Saudita y Estados Unidos se pongan de acuerdo.
¿Cuándo es probable que se recuperen los precios del petróleo?
No será pronto. La producción petrolera no se ha reducido con la rapidez necesaria en Estados Unidos, aunque eso podría empezar a cambiar este año.
La demanda de combustible se recupera en algunos países, lo cual podría ayudar a que se recuperen los precios del crudo en un año o dos. En la actualidad, no existe una capacidad de producción adicional o es muy pequeña como para generar un colchón en el mercado en caso de que se presente otra crisis en alguno de los grandes productores de crudo.
La historia del petróleo está plagada de auges y caídas; es un ciclo que suele repetirse.

La necrofilia ideológica




Moisés Naím publicó un artículo sobre ¿Qué es la necrofilia ideológica? y a su juicio, “la necrofilia es la atracción sexual por cadáveres. La necrofilia ideológica es el amor ciego por ideas muertas. Resulta que esta patología es más común en su vertiente política que en la sexual”.
A continuación el texto completo publicado en El País.
 Todos conocemos a alguien así. Una amiga que, una y otra vez, se enamora de hombres que la maltratan. O el talentoso colega que salta de un empleo a otro porque no logra controlar su propensión a insultar al jefe.
Sigmund Freud llamó esto la compulsión a la repetición: volver a hacer lo que ya se hizo y que se sabe que da malos resultados.
Pero esto no solo le pasa a los individuos. También le sucede a grupos políticos y hasta a naciones enteras, que se entusiasman con líderes cuyas propuestas ya han sido probadas y siempre han terminado mal. La sorpresa es que estas malas ideas, que deberían estar muertas y enterradas, suelen reaparecer periódicamente.
Hace años llamé a este fenómeno necrofilia ideológica: “La necrofilia es la atracción sexual por cadáveres. La necrofilia ideológica es el amor ciego por ideas muertas. Resulta que esta patología es más común en su vertiente política que en la sexual. Encienda su televisión esta noche y le apuesto que verá a algún político apasionadamente enamorado de ideas que ya han sido probadas y han fracasado. O defendiendo creencias cuya falsedad ha quedado demostrada con evidencias incontrovertibles”.
El maoísmo es un buen ejemplo de esto. Esta doctrina le costó la vida a más de 55 millones de chinos. En 1981 el Partido Comunista Chino emitió su diagnóstico final sobre la gestión de Mao: “Cometió errores de enorme magnitud y larga duración […], y lejos de hacer un análisis acertado de muchos problemas, confundió lo correcto con lo incorrecto y al pueblo con el enemigo. En esto se centra su tragedia”. Uno pensaría que esta conclusión debería ser suficiente para que las ideas de Mao se quedaran sin seguidores. Y estaría cometiendo un error: en un sorprendente número de países aún hay agrupaciones políticas que con gran entusiasmo se definen como maoístas.
El peronismo es otro ejemplo de necrofilia ideológica. Argentina es el único país que, habiendo alcanzado niveles de vida equivalentes a los de países desarrollados, se las arregló para subdesarrollarse. En esa involución tuvo mucho que ver el prolongado entusiasmo nacional por el peronismo en sus diferentes corrientes y momentos. El presidente Juan Domingo Perón fue un virtuoso del populismo que tan común se ha hecho en América Latina y más allá. Prometer lo que de antemano se sabe que no se podrá cumplir o distribuir lo que no hay o despilfarrar ahora lo que se necesitará más adelante son algunas de las características del populismo. Hugo Chávez es el mejor ejemplo de esto en el siglo XXI.
Todos los políticos, en todas partes, prometen lo que saben que la gente quiere oír. Es lo normal. Pero los populistas van mucho más allá.
Donald Trump, por ejemplo, nos ha dado extraordinarias muestras de populismo turbocargado. Extraditar a 11 millones de latinos de EE UU, construir un muro con México o prohibir la inmigración de musulmanes son algunas de sus propuestas. ¿Verdad que suenan tenebrosamente conocidas? Y no solo no van a funcionar, sino que son imposibles de llevar a cabo, aun cuando Donald Trump ganara las elecciones, cosa que no va a pasar. Pero eso no importa. Esas pueden ser ideas muertas y sin futuro pero, para los seguidores de Trump, son las razones que justifican su entusiasta apoyo.
Otro ejemplo nos lo da Ted Cruz, el vencedor de las recientes elecciones primarias del Partido Republicano en Iowa y quien claramente padece de necrofilia ideológica. Según Cruz, la manera de acabar con el Estado Islámico es a través del carpet-bombing, el bombardeo hasta la saturación de una vasta zona de Siria donde opera el ISIS. Cruz ignora convenientemente el hecho de que las proclamas del ISIS —y sus adeptos— están floreciendo en Europa, EE UU y Asia, y que hoy el ISIS es más una idea que una organización. A Ted Cruz tampoco parece importarle que el uso de la “solución” militar en Vietnam, Afganistán, Irak y Libia no haya ayudado mucho a la seguridad de su país o a la estabilidad del mundo.
El punto es que la necrofilia ideológica aparece en todas las corrientes: en la derecha, la izquierda, los verdes, los secesionistas, los nacionalistas, los defensores del libre mercado, los promotores de más Estado, los partidarios de la austeridad económica y sus detractores.
En un mundo tan conectado, informado y donde con solo teclear breves frases en un ordenador se puede llegar a saber todo sobre los efectos de una propuesta económica o política cuando ha sido puesta en práctica, sorprende que la necrofilia ideológica sea aún tan común.
Las razones para la persistencia de las malas ideas son muchas, pero quizás la más importante es la necesidad que tiene una sociedad de creer en un líder cuando hay tantos cambios, ansiedad e incertidumbre. Y la disposición de los demagogos a prometer cualquier cosa con tal de obtener y retener el poder.
En la terrible frase del ensayista H. L. Mencken: “El demagogo es quien predica doctrinas que sabe que son falsas a personas que sabe que son idiotas

RAFAEL RAMIREZ.PDVSA y la CORRUPCION







Resulta ingenuo, por decir lo menos, pensar que Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa durante 10 años y ministro de Petróleo y Minería por doce años, desconociera las operaciones fraudulentas y los entramados de corrupción que corroían a la petrolera. En especial cuando logró el control de importantes áreas de la industria a través de la designación en puestos clave de familiares y amigos, como detallamos en el libro El Gran Saqueo: Quiénes y cómo se robaron el dinero de los venezolanos.

Fue en el sector de las finanzas y seguros de la petrolera donde Ramírez aprovechó al máximo las habilidades de sus parientes. Diego Salazar Carreño, su primo hermano, y Baldo Sansó, su cuñado, manejaron durante años las multimillonarias transacciones financieras que los ubicaron en la lista de los boliburgueses más acaudalados del país.

Dentro de este contexto, es imposible que Ramírez estuviera al margen de las fraudulentas operaciones con la compra, venta y permuta de bonos que realizó el ex asesor de la petrolera, Francisco Illarramendi, con PDV Insurance y el fondo de pensiones de los trabajadores de Pdvsa, en las cuales Diego Salazar y Eudomario Carruyo, director de finanzas, resultaban cómplices necesarios. Por este fraude piramidal que costó a Venezuela 500 millones de dólares, Illaramendi cumple una condena de trece años en EEUU. En Venezuela, las autoridades competentes se negaron a investigar el caso.

Responsabilidad directa tiene Ramírez también en el escandaloso caso del Banco Espirito Santo (BES). En agosto de 2014, en la víspera de la intervención del BES por parte del Banco Central de Portugal debido a su quiebra técnica, el gobierno de Venezuela, a través de Bandes y Fonden, inyectó 800 millones de euros al grupo lusitano con la compra de títulos de deuda. 

Además, Pdvsa también tenía en BES otros intereses: la gestión del Fondo de Inversión Internacional de la petrolera y las cuentas bancarias donde Pdvsa recibía el dinero de sus exportaciones de crudo y derivados. La relación entre Pdvsa y BES no podía ser más estrecha. En Lisboa se comentaba sobre “el rescate de Venezuela a su principal banco privado”. A los pocos días, el banco cerró sus puertas.

Dos años después, nada se sabe de los recursos venezolanos invertidos de manera irresponsable en un banco quebrado por decisión del exministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, actual ministro de Alimentación, y del presidente de Pdvsa y ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez. La recuperación será por demás difícil ya que las autoridades financieras de Portugal dividieron en dos partes el intervenido BES, una que mantiene su nombre y otra llamada de manera eufemística Novo Banco, en el que reposan los fondos tóxicos y donde fue a parar la garantía bancaria que supuestamente respaldaba la inversión venezolana.

A Rafael Ramírez también se le atribuye la idea de vender Citgo, el conjunto de seis refinerías que posee Venezuela en EEUU y la red de 7.000 estaciones de servicio asociadas. Los argumentos dados en el momento eran débiles y contradictorios: “Pdvsa no es una empresa de refinación de petróleo sino de producción y Citgo no da ganancias”, decía Ramírez meses antes de ser defenestrado de Pdvsa. 

Expertos petroleros se mostraron contrarios a la idea y al mismo tiempo denunciaron el secretismo con el que Ramírez adelantaba las negociaciones. Las verdaderas causas apuntaban a la disminución de la producción petrolera y a la necesidad de enfrentar el serio problema de caja de Pdvsa, ambas circunstancias producto de la pésima gerencia de Ramírez.

En enero de 2015, con Eulogio del Pino en la presidencia de la petrolera, se anunció que CITGO no se vendería, ya que se había concretado un plan financiero que incluía la emisión de bonos y un préstamo con Deutsche Bank, por un total de 2.500 millones de dólares. Una vez más, quedaron en evidencia las mentiras de Ramírez.

Los nexos de Ramírez con contratistas que se beneficiaron de manera permanente de contratos millonarios asignados a dedo constituyen uno de los aspectos más oscuros de sus diez años al frente de la petrolera.

La emergencia eléctrica dejo al descubierto varios de ellos: Derwick Associates y el empresario Roberto Rincón, uno de los contratistas más cuestionados de Bariven – hoy preso y enjuiciado en Texas -, fueron algunos de los favoritos junto con Majed Khalil de Pacific Rim Energy entre una veintena de empresas transnacionales cuyos contratos son “secreto de Estado” y que costaron al país 60.000 millones de dólares sin que se haya podido solucionar la terrible crisis eléctrica que padecemos. El capítulo referente a los opacos negocios con plantas de gas y bombillos ahorradores que generaron miles de millones de dólares en sobreprecios a favor del gobierno de Cuba, también debe ser investigado de manera urgente.

La responsabilidad en el desastre que se ha convertido la que fuera una de las empresas petroleras más prestigiosas del mundo tiene nombre y apellido: Rafael Ramírez. Apunta el periodista Juan Carlos Zapata: “La historia le reclamará a Ramírez ser corresponsable de haberla endeudado; haberla convertido en una extensión del aparato político y del proselitismo chavista; y haber permitido que permeara la corrupción a gran escala. La historia le reclamará el trasvase de recursos al Estado y al Gobierno para el uso clientelar. Le reclamará, en una palabra, haber convertido una empresa modelo en un brazo del PSUV”.

A estas alturas, hay sólidos indicios que apuntan hacia que la responsabilidad de Rafael Ramírez en el desarrollo de las redes de corrupción en Pdvsa va mucho más allá de la simple permisividad o de la ceguera voluntaria.

Actualmente, el antiguo zar petrolero busca la protección de Raúl Castro y también coquetea con el Gobierno norteamericano para tratar de obtener un salvoconducto hacia la impunidad que le permita disfrutar lo robado al pueblo venezolano. En vez de haber sido premiado por Maduro con el cargo de embajador de Venezuela en la ONU, debería estar enjuiciado y tras las rejas.

domingo, febrero 07, 2016

Lo que dice MALAVER





El jueves pasado -24 aniversario del nefasto 4 de febrero del 92- Maduro prorrumpió en aullidos frente a unos pocos seguidores que logró reunir frente al Palacio de Miraflores.

“Me declaró en rebeldía” farfulló “y me preparo a impedir por las buenas o por las malas que la oposición tome el poder… ¿Y el pueblo va a permitir que la oligarquía, que ganó la Asamblea Nacional por la confusión de un sector de nuestro pueblo, tome el poder político en Miraflores?”,

En otras palabras que, “el presidente del mientras tanto” (Henrique Capriles dixit) piensa que 7.707.424 electores que votaron contra sus candidatos en las elecciones parlamentarias del 6D, y los 13 o 14 millones que sufragarán contra él en el “Referendo Revocatorio” que, cual boa constrictor, lo asfixia por los cuatro costados, están confundidos, despistados, equivocados, y él, el Inspector, el Comisario o Agente Maduro, es el dueño de la verdad.

Casi sin querer se me agita en la memoria la frase de Shakespeare en el Acto V, Esc V, de Macbeth : “La vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia que no significan nada”. O mejor aquella de la Esc III, del mismo acto: “Búsquenlo ahora que sus asesinatos secretos le atan las manos, que las revueltas que se suceden de minuto en minuto le reprochan su mala fe…Búsquenlo ahora, en fin, que su dignidad real flota alrededor de él como el manto de un gigante que hubiese robado un enano”.

Pero Maduro no es Macbeth, quien al fin y al cabo era un bravo guerrero que se batió y distinguió en las guerras de la Escocia medioeval contra los invasores noruegos, en cambio que, el “hombre de los aullidos”, no viene de ninguna parte, no tiene nombre, profesión o educación confiables y sus guerras no han sido otras que las de la adulancia, el trucaje, la estafa y la abyección.

De ahí que dude que, no un Shakespeare redivivo, sino un escritor que se precie de tal -y brille por su arte y encanto-, se ocupe de contar su tragedia, a menos que sean ases especializados en investigaciones criminales como Leonardo Padura, Arturo Pérez-Reverter y Svetlana Alexievich, y se atrevan a contar el horror de cómo gobiernos, partidos y líderes de un subcontinente llamado Suramérica se confabularon con una pandilla de pícaros para desvalijar las riquezas de la infortunada Venezuela.

Pero una Lady Macbeth tropical ronda por ahí, quizá más original e intrigante que su alocado esposo, tan ambiciosa, audaz y solapada como la modélica, experta en mover marionetas y quizá el centro, núcleo o causa real de que 28 millones venezolanos duden hoy de que una élite de civiles y militares fuera de ley, respeten el mandato constitucional que establece que están obligados a detener la destrucción de Venezuela e irse a sus casas sin agregarle el horror de la guerra civil a un país donde ya casi no queda nada que destruir.

Porque, de eso se trata señor Maduro: de salvar o hacerse cómplice de la destrucción de la heredad que nos legaron los Padres Fundadores de Venezuela, y de que usted, cuando no está repartiéndola entre compinches que solo piensan en sus intereses personales o los de sus países, pues procede a engullírsela poco a poco, pedacito tras pedacito.

De modo que, tiene que irse Maduro, tiene que regresar a su casa, tierra o pertenencia de origen, porque los venezolanos, literalmente, ya lo echaron, le enseñaron el camino de vuelta, le dieron ticket de autobús, barco o avión sin retorno –¡imagínese en una Venezuela donde cuesta tanto encontrarlos!- y aprovéchelos, porque si no, se expone a la cárcel, el manicomio, el exilio o males peores.

Y el consejo vale también para la cúpula de civiles y militares que se empeña, no solo en acompañarlo al cementerio sino en enterrarse con usted, como si hubiera una razón sobre la tierra para que, el peor engendro que ha creado el hombre, el socialismo, y el peor gobierno que conoce nuestra historia, el de Maduro, pudieran persistir por otra cosa que no sea el capricho, la banalidad y la impostura de unos apocalípticos y desintegrados.

Y si lo dudan, bajen por un instante las ventanas de sus 4×4, Hummer, BMW, Mercedes, Audi o Ferrari, para que vean el espectáculo de cientos de miles de venezolanos apretujándose en colas para procurarse unos pocos alimentos, o medicinas que no hay, o artículos de limpieza personal que tampoco encuentran, o el pronóstico de que aun no hemos llegado a lo peor, porque está cerca el tiempo en que no habrá nada.

Pero desde las mansiones que la “casta roja” ocupa en las que fueron las zonas exclusivas de Caracas, y ciudades del interior, en la época anterior al socialismo, si los nuevos ricos se asoman a las ventanas y corren las cortinas, también podrán seguir espectáculos y escenarios dignos del mejor Tarantino o Robert Rodríguez, porque la metralla cruje en los cerros cercanos, muertos y heridos pasan en ambulancia o carros particulares y la violencia y la muerte es otro segregado de esta adicción por la nada, lo inmaterial y lo intangible que llaman “revolución”.

Es el mundo de los pranes (o la “pranificación” del país, como apuntaba recientemente la socióloga, Colette Capriles) en referencia a un tipo de delincuente o criminal que opera desde las cárceles, y validos de la más alta tecnología, controlan mafias, ejecutan secuestros, cobran vacunas o impuestos y acumulaban fortunas que solo se comparan a las que reúnen los altos funcionarios, socios y relacionados de la más alta corrupción.

¿Quiénes son, cómo se llaman, quiénes los protegen y quienes les suministran las armas de guerra que usan para someter al pueblo?

Pues el imposible Maduro y sus adláteres de todos los géneros y linajes, jefes de un estado forajido y fallido y que ven en los “pranes” los aliados ideales para reprimir sin dar la cara, integrar las huestes que presuntamente combatirán el “golpe derechista” o “la invasión yanqui e imperialista” y se unen a otros irregulares como los “Colectivos” o la “Guardia del Pueblo” para mantener a raya a opositores y otros disidentes.

“El Picure”, “El Conejo”, “El Buñuelo”. “Manuel Chevrolet”, “El Pequeño Juan”, y etc, son nombres enclavados en el inconsciente colectivo venezolano y, básicamente, porque con prontuarios del terror, entran y salen de las cárceles como Juan por su casa, viajan al exterior con pasaportes diplomáticos y tienen laboratorios en los calabozos donde se procesan drogas sintéticas.

Hace tres días cayó en un barrio de Caracas “El Buñuelo”, un azote de 30 años con 30 crímenes y dos indultos por “Buena Conducta” y “El Conejo” fue despedido por miembros de su banda desde una cárcel de Margarita con una salva de disparos con armas de guerra que todo el mundo sabe son extraídos de los arsenales del Ejército.

Y a nombre de este submundo, de tamaños asesinos, criminales y fuera de ley, de la delincuencia organizada y desorganizada (hampa común) , de procesadores de drogas, contrabandistas y narcotraficantes llama Maduro a resistir la ley, la voluntad popular, la decisión del pueblo venezolano de poner fin a la destrucción del país, recuperar la economía y volver a colocar a Venezuela en el sitial que jamás debió abandonar por seguir caudillos, demagogos e irresponsables.

Y me pregunto: ¿Los sectores sanos y patrióticos del PSUV (que los hay), la mayoría de la FAN irrestrictamente con la Constitución y las Leyes, las instituciones del Poder Público, y alcaldes y gobernadores honestos van a permitir que un “hombre de ninguna parte” los arrastre al desastre moral y todo porque quiere complacer a una minipotencia de la ruina, la miseria y la desigualdad que aplica una venganza histórica contra Venezuela y los venezolanos?

Creo que no, apuesto que no y desde aquí apoyo a la Asamblea Nacional, a su presidente, Henry Ramos Allup, a sus diputados, a los líderes opositores Henrique Capriles, Antonio Ledezma, Leopoldo López, María Corina Machado, Julio Borges, Manuel Rosales y tantos otros que tanto han hecho para poner fin al horror que casi nos hace perder a Venezuela.